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LOS ARTISTAS SOMOS MINOR�A |
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�Qu� podr�a comentarnos acerca del efecto que los festivales, y en concreto el festival de Cannes, han tenido sobre su trayectoria profesional? En primer lugar me gustar�a subrayar que no soy un te�rico. Si hablamos de mi experiencia en particular, creo que mi desarrollo como cineasta se habr�a interrumpido a partir de la segunda o tercera pel�cula si no existieran los festivales. De hecho, los festivales han paliado la ausencia de espectadores; es decir, la ausencia de esos espectadores que s�lo aprecian el cine mayoritario y no son capaces de sentarse en la butaca de una sala de cine para descubrir un cine diferente. Partiendo de este aspecto, el reconocimiento que he recibido en los festivales se ha convertido en la �nica raz�n para continuar haciendo pel�culas. El cine vulgar no necesita consagraci�n alguna. Afortunadamente o no, este tipo de cine recibe un amplio apoyo por parte del p�blico de todo el mundo. Aquellas personas acostumbradas a la mediocridad de los programas televisivos trasladan sus gustos al cine, y les gusta ver pel�culas vulgares y mediocres. Si el cine es considerado como una industria, deber�amos admitir que los mejores defensores del cine son aquellos que pagan por ver tales filmes, a�n cuando en realidad lo que sucede es que los productores privan al p�blico de toda posibilidad de evolucionar. Hay que se�alar que cualquier cineasta independiente busca que los festivales apoyen su visi�n personal y su originalidad. Es in�til decir que cuanto m�s novedosas o audaces son sus apuestas, mayor es la proporci�n de p�blico que pierden. Sin embargo reciben el apoyo de los festivales, hasta que �sta se convierte en la raz�n principal para continuar filmando. Respecto a la cuesti�n m�s concreta acerca de la influencia del festival de Cannes en mi trayectoria como cineasta, dir�a que Cannes no ha tenido ning�n efecto significativo en Ir�n, a causa de los considerables malentendidos y las suspicacias que se desataron desde ese momento. El gobierno, muchos intelectuales y cr�ticos no han podido aceptar que una pel�cula que no les gust� haya sido premiada por un festival como el de Cannes. As� comenc� a inspirar desconfianza en mi pa�s, y por este motivo ninguna de mis pel�culas ha vuelto a exhibirse en Ir�n desde hace varios a�os. Fuera de Ir�n, las cosas son de otra manera. Es absolutamente cierto que una pel�cula premiada en Cannes puede atraer la atenci�n del p�blico y hacer que acudan m�s y m�s espectadores a las salas de cine. Por eso yo tengo m�s espectadores desde que mis pel�culas se presentaron en Cannes. Y El sabor de la cereza, que gan� la Palma de Oro, atrajo a m�s espectadores que A trav�s de los olivos, que no recibi� tal recompensa. Algunos afirman que aunque los festivales constituyen un importante apoyo, existen realizadores que podr�an concebir sus pel�culas para los festivales en lugar de pensarlas para los aut�nticos espectadores. �Cu�l es su opini�n al respecto? Los festivales apoyan a un cine diferente de aqu�l que obtiene la aprobaci�n de los productores y del p�blico. Los festivales trabajan para el cine mismo, considerado como el gran arte de las luces y las sombras. No deber�amos preocuparnos por el p�blico mayoritario: cada a�o se hacen montones de pel�culas destinadas a �l. Los productores se enriquecen con este tipo de pel�culas que matan al cerebro y vac�an el esp�ritu. En realidad, este p�blico no es problema nuestro. Por ejemplo, intente sentarse en un jard�n p�blico con cuadros de Picasso a un precio irrisorio. Probablemente y con suerte s�lo vender�a uno. Nosotros, que creemos en el cine como arte, necesitamos identificar a qui�n nos dirigimos. Los cineastas ambiciosos no deber�an preocuparse por hacer pel�culas para el gran p�blico. �Por qu� motivo deber�an hacerlo? Todos los problemas y las desgracias que padecemos en este mundo proceden de ese "gran p�blico". La mayor�a aplasta los derechos de la minor�a. Nosotros, los artistas, somos la minor�a. En su opini�n, �los festivales deber�an intervenir en la distribuci�n comercial de las pel�culas para garantizar su futuro m�s all� de la selecci�n y de su posible premio? Los festivales deber�an trabajar junto con los que comercializan las pel�culas. De este modo no s�lo apoyar�an a las pel�culas y a los realizadores con talento, sino que ayudar�an a mejorar al p�blico. Las caracter�sticas propias del cine le capacitan para educar al ser humano de manera diferente, sin seguir doctrinas limitadas sino a trav�s de la libre asociaci�n de im�genes y significados. Sin duda alguna, engendrar un p�blico mejor es el objetivo m�s elevado al que puede aspirar un festival. �Deber�an los festivales apoyar a una producci�n que permita el nacimiento de nuevas pel�culas en lugar de ayudar s�lo a las que ya existen? Me temo que s�lo ocasionar�a malentendidos entre cr�ticos y espectadores. Hasta puede ser que los realizadores no lo comprendiesen. Creo que los festivales s�lo deber�an intervenir en la fase de postproducci�n. �Le gustar�a hacer alguna petici�n a los festivales y en concreto, al festival de Cannes? No conozco el punto de vista estrat�gico de los organizadores de programaciones abarrotadas como la de Cannes. No quiero verter juicio alguno, pero a veces me parece excesivo, va en contra de mi objetivo como cineasta. Cuando participo en un festival como el de Cannes, tengo la impresi�n de que el cine quiere m�s que aquello de lo que son capaces mi paciencia y mi tolerancia. Entonces el cine ya no es divertido y se convierte en un tema demasiado serio. Honestamente, estar rodeado de demasiados periodistas me asfixia. Ya s� que se trata del mayor acontecimiento medi�tico despu�s de los Juegos Ol�mpicos, pero deber�amos considerar que si el cuerpo de los atletas es m�s fuerte que su alma, el alma de los cineastas y de los artistas es fr�gil. Un acontecimiento tan grande te pone triste y solemne. Quiz�s sea un absurdo, me gustar�a que Cannes fuese un poco m�s peque�o de lo que es hoy. Entrevista a Abbas Kiarostami, Presidente del Jurado de la Cam�ra d�Or en el Festival Internacional de Cine de Cannes 2005 Publicaci�n: Cahiers du Cin�ma. Mayo 2005. Num. 601 Sitio web: www.cahiersducinema.com Trad. Y Adapt.: E.B.
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