Raymond
Joshua es un joven en paro, que trampea por la vida a salto de mata, practicando una forma
espont�nea de elaboraci�n po�tica con los chavales ociosos de su calle o como moneda de
cambio, en ocasiones. La de embolsarse unos pocos d�lares le pone en contacto con
narcotraficantes y ello le depara una inevitable estancia en prisi�n, donde se ver�
coaccionado por reclusos reincidentes, nada escrupulosos y muy violentos. Su voluntaria y
persistente inhibici�n de las luchas intestinas carcelarias no le sirve de protecci�n.
Los elementos viciados y brutales all� encerrados insisten en asustarle, acorrarlarlo e
incitarle a pelear. �l les rehuye cuanto est� en su mano. Pero no les disuade. Su
respuesta, cuando no puede soslayarla m�s, resulta de lo m�s ins�lito: un caudal de
palabras desnudas. Pero la rima, el ritmo y la sonoridad con que las pronuncia, m�s la
energ�a y el acento tenso de su expresi�n vocal l�rico-dram�tica; su arte, en fin,
desconcierta a los provocadores. Sin un golpe, quedan paralizados. Una profesora de
literatura, encargada de dar clases a los internos, advierte su talento y le alienta a
cultivarlo como salvoconducto para despegar del suburbio-ghetto en el que parec�a
irremisiblemente sumido, con su m�s que probable destino entre rejas perpetuas. |